Jackpot ¿qué es, cómo funciona, consecuencias?

¿Qué es un jackpot?

Un premio gordo es una gran ganancia financiera proveniente de una inversión u otra fuente. En finanzas, los jackpots se refieren a grandes retornos de inversión logrados en un corto período de tiempo. Un premio gordo es una gran ganancia única en el juego, pero también puede ocurrir como parte de una IPO exitosa o una estrategia comercial particularmente lucrativa.

Puntos clave

• Un premio gordo es una ganancia financiera repentina proveniente de una inversión u otra fuente.
• Un premio mayor se refiere originalmente a una gran victoria única en juegos de azar, pero también puede ocurrir cuando se invierte a través de una IPO exitosa o una estrategia comercial particularmente lucrativa.

Los jackpots son el sueño de cualquier inversor medio, aunque también pueden conllevar algunos desafíos.

Entendiendo un jackpot

El término «jackpot» entró en el vocabulario inglés gracias a una variante del póquer de cinco cartas del siglo XIX, que requería que un jugador declarara una mano con un par de jotas o mejor para abrir la apuesta. Los jugadores contribuían con una apuesta inicial antes de cada reparto, por lo que una serie de manos en las que nadie podía reclamar una mano superior a un par de dieces aumentaba el tamaño del bote.

El significado se ha ampliado en toda la industria del juego, describiendo generalmente situaciones en las que las ganancias se acumulan durante un período de tiempo antes de pagarse, como las máquinas tragamonedas o los juegos de lotería.

El uso del término «jackpot» en finanzas proviene de una ampliación más común de su definición a una ganancia grande e inesperada. Por ejemplo, los inversores que compran acciones en una oferta pública inicial (IPO) ganan el premio gordo si el precio de las acciones de la empresa que respaldan aumenta drásticamente y rápidamente, lo que les permite obtener una ganancia sustancial.

Los jackpots y sus consecuencias

Es parte de la naturaleza humana soñar con ganar la lotería, apostar al caballo adecuado, entrar temprano en una IPO prometedora o ganar el Parcel Jackpot, y estas ensoñaciones naturalmente giran en torno a lo que uno podría hacer con toda esa nueva riqueza.

Independientemente de su origen, una ganancia financiera inesperada puede provocar más dificultades de las que esperan los inversores, especialmente si no comprenden las consecuencias de recibir una gran suma de una sola vez. Aquellos que tienen la suerte de poseer una fortuna pueden encontrar difícil resistir la tentación de lanzarse a comprar a lo loco, pero su salud financiera futura podría depender de si pueden resistirla.

En primer lugar, los botes generalmente están sujetos a impuestos. Sin embargo, el tratamiento fiscal varía dependiendo de la fuente del premio inesperado y no todos los premios gordos se pagan de la misma manera. Por ejemplo, algunos premios de lotería ofrecen a los ganadores la posibilidad de elegir entre un pago único y un pago anualizado con pagos periódicos. La liquidación de una inversión rentable suele dar lugar a impuestos sobre las ganancias de capital. Los planificadores financieros y asesores fiscales pueden desempeñar un papel clave para garantizar que las ganancias inesperadas se inviertan adecuadamente y que las personas reserven lo suficiente para asegurarse de tener suficiente dinero para pagar cuando llegue el día de pagar los impuestos.

Después de la planificación fiscal, los asesores financieros generalmente recomiendan que quienes han ganado el premio gordo reduzcan sus gastos impulsivos. Incluso una gran ganancia financiera eventualmente se agotará, y el tiempo necesario para gastar ese dinero puede ser más corto de lo que imagina. Algunos ganadores de la lotería incluso terminan endeudados o en quiebra tras endeudarse demasiado después de una gran victoria.

Por último, quienes reciben un premio financiero deberían considerar cómo esta nueva riqueza afectará sus objetivos de inversión, sus estrategias y su tolerancia al riesgo. Puede ser necesario reevaluar y realinear sus finanzas personales y su cartera general para reflejar un plan de inversión a largo plazo más rico.